Colgram -holding de empresas especializadas en la confección y distribución de ropa y calzado de marcas como Colloky, Opaline y Zolkan- presentó una querella contra uno de sus trabajadores por estafa reiterada y sabotaje informático, la que ya fue acogida a trámite por la justicia.
Todo se destapó a principios de agosto pasado, cuando la administración de la compañía detectó irregularidades en los pagos a proveedores, motivo por el cual comenzó una investigación interna a fin de esclarecer dicha situación.
De esta forma, determinaron que al menos uno de sus trabajadores, en su calidad de analista financiero, había estado realizando reiteradamente un fraude interno a la empresa a través de la desviación de los fondos, trasladando la deuda, y realizando transacciones directas, mediante la modificación de las facturas destinadas al pago de los proveedores.
En su querella, la empresa dijo que el fraude es por al menos $ 137,7 millones y que la pena máxima a aplicar es la de presidio mayor en grado medio, esto es, de hasta 15 años de cárcel efectiva.